“¿Por qué no democratizar la energía?” fue la pregunta que el presidente Gustavo Petro hizo durante su visita al departamento del Cauca en Caldono con respecto al sector en Colombia.

De acuerdo con lo mencionado por el mandatario, la actividad de generación distribuida de energía no está solo en manos de las grandes empresas u oligopolio, sino que los campesinos tengan la oportunidad de generar energía propia.

Por esta razón, Natalia Gutiérrez, presidenta de la Asociación Colombiana de Generadores de Energía Eléctrica (Acolgen), resalta que es viable la generación y comercialización de energía bajo los procedimientos que establece la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg).

De igual manera, cualquier empresa que cumpla con lo establecido por las leyes 142 y 143 de la Constitución de Colombia de 1991 puede producir y vender energía bajo los mecanismos de la comisión Creg. El mercado eléctrico colombiano es diverso y dinámico, por lo que tanto grandes empresas y Pymes usan diferentes tecnologías para proveer la demanda en los hogares, comercios e industrias.

¿Las altas tarifas son la razón?

Sin embargo, el mandatario señala que el Gobierno posee la competencia y capacidad de crear comunidades energéticas debido a los excesivos cobros y tarifas de energía que hay sobre los bolsillos de los usuarios. Entonces, fomentar las competencias alternativas adicionales en producción de energía puede resultar ventajoso para los consumidores.

Asimismo, la tarifa de energía eléctrica en Colombia es la razón principal que motiva el cambio de metodología en las tarifas de servicio. Según Dagoberto Quiroga, superintendente de Servicios Públicos menciona: “El presidente asume las funciones de carácter general, no particular, y el objetivo es rediseñar las metodologías para fijar y establecer las tarifas de, principalmente, la energía, porque fue el tema más controvertido por el alza desmesurada, pero consideramos que dentro de estas facultades se van a tocar metodologías de tarifas de acueducto y aseo”.

En conclusión

En consecuencia, la propuesta o la intervención no ha sido bien recibida por algunas empresas del sector, por lo que ha llevado a una generación de preocupaciones frente a las decisiones regulatorias.

Además, de intervenir en la toma de decisiones de la CREG. Aunque, los defensores de la propuesta afirman que puede tener resultados positivos en la economía y en la calidad de vida de las personas.

Panel de energía: imagen de Freepik


Mientras tanto, algunos están preocupados por los efectos frente a la inversión y competitividad del sector energía en Colombia, y otros en que hay una posibilidad en la igualdad sobre la distribución de recursos.

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