Los imanes de la nevera son una forma común de decorar y personalizar el espacio de la cocina, pero muchos usuarios desconocen el impacto que estos pequeños objetos pueden tener en el rendimiento de su nevera, y si consumen una gran cantidad de energía.
Aunque los imanes de la nevera no consumen energía en sí mismos, pueden interferir con el funcionamiento de la nevera y quizá su funcionamiento.
En la actualidad, existe una gran preocupación por el consumo energético y su huella en el medio ambiente. Por esta razón, muchas personas buscan formas de reducir su gasto de energía en el hogar, y una de las ideas más populares es el uso de imanes en la nevera.
Por eso es importante analizar, si los imanes, realmente no gasta mucha energía o, por el contrario, pueden aumentarlo la tarifa de luz. Pero primero:
Presentando al mito: ¿Qué son los imanes en la nevera?
Los imanes en la nevera son objetos decorativos que se utilizan para sujetar notas, fotos o recetas en la puerta de la nevera. A menudo, los imanes tienen formas divertidas o diseños llamativos que los hacen atractivos para muchos usuarios.
A pesar de su popularidad, ha habido mucha controversia en torno a si los imanes realmente reducen el consumo de energía o si, por el contrario, aumentan el consumo.
Primera parte del mito: ¿Los imanes reducen el consumo de energía?
De acuerdo con un artículo publicado en La Mansión de las Ideas, el uso de imanes en la nevera no afecta significativamente el consumo de energía. El mismo afirma que los imanes no tienen ninguna propiedad mágica que reduzca el consumo de energía de la nevera, y que cualquier ahorro de energía sería insignificante.
Además, señala que algunos imanes pueden incluso aumentar el consumo de energía al impedir el sellado hermético de la puerta de la nevera, como resultado hace que el motor tenga que trabajar más para mantener una temperatura constante.
Por otro lado, otro artículo publicado en Portafolio afirma que el consumo de energía de los imanes en la nevera es insignificante; el artículo se basa en un estudio realizado por la organización Consumer Reports, que midió el consumo de energía de una nevera con y sin imanes.
Según el estudio, el consumo de energía de la nevera con imanes fue un poco mayor que el de la nevera sin imanes. Pero, la diferencia fue tan pequeña que no se consideró significativa.
Segunda parte del mito: ¿Los imanes aumentan el consumo de energía?
A pesar de que algunos contenidos afirman que el uso de imanes en la nevera no tiene un impacto significativo en el consumo de energía, otros sugieren que los imanes pueden incluso aumentar el consumo de energía.
El portal de Xataka afirma que quitar los imanes de la nevera puede reducir el consumo de energía en un 1,5%. Este se basa en un estudio realizado por la organización británica Energy Saving Trust, que midió el consumo de energía de una nevera con y sin imanes.
El consumo de energía de la nevera, según el estudio, sin imanes fue un poco menor que el de la nevera que tenía.
Aunque, el siguiente vídeo del canal de YouTube Mundo!TV, explica qué sucede cuando se ubican los imanes en refrigeradores o neveras táctiles (tecnología de punta) contra una normal:
4 prácticas de cómo reducir el consumo de energía en el hogar con los imanes
Aunque el impacto de los imanes en la nevera es mínimo, hay otras medidas que podemos tomar para reducir lo que el hogar consume de energía. Aquí hay algunos consejos prácticos:
1. Ajusta la temperatura de la nevera
La nevera es uno de los electrodomésticos que más consume energía en el hogar, y ajustar la temperatura ayuda a reducir el consumo de energía.
La temperatura adecuada para la nevera es de entre 2°C y 5°C. Asegúrate de que la temperatura no sea demasiado baja, ya que esto aumentará el consumo de energía.
2. Mantén la puerta de la nevera cerrada
Cada vez que abrimos la puerta de la nevera, se pierde frío y el motor tiene que trabajar más para mantener la temperatura adecuada.
Por lo tanto, es importante mantener la puerta de la nevera cerrada tanto como sea posible. Además, asegúrate de que la puerta cierre herméticamente para evitar fugas de aire.
3. Limpia los condensadores
Los condensadores son los componentes que ayudan a enfriar la nevera. Si están sucios, hay que considerar la ubicación de su refrigerador y la cantidad de veces que lo abren durante el día.
Por otro lado, si está en un lugar muy caliente, el imán puede estar trabajando horas extras para mantener los alimentos frescos. Debido a eso, aumentará el consumo energético.
Además, si abren la puerta con frecuencia, el imán tendrá que hacer más trabajo para mantener la temperatura constante.
4. Organización, limpieza y ubicación de los imanes
Limita el número de imanes: en lugar de cubrir toda la superficie de la nevera con imanes, considera seleccionar algunos imanes especiales para mostrar y guardar los demás en un cajón o en un tablero de imanes separado.
Usa imanes más pequeños: considera en utilizar imanes más pequeños para minimizar el impacto de la circulación del aire.
Mantén las rejillas de ventilación despejadas: asegúrate de que las rejillas de ventilación del refrigerador estén siempre despejadas para que el aire pueda circular libremente. Evita colocar imanes o cualquier otro objeto en estas áreas.
Limpia regularmente: limpia tus imanes y la superficie de la nevera regularmente para evitar acumulaciones de polvo y suciedad que puedan bloquear la circulación del aire.
¿Es posible que los imanes consuman energía?
Aunque los imanes en la nevera pueden ser un accesorio útil y decorativo, no tienen un impacto significativo en el consumo de energía. Para reducirlo, es importante centrarnos en medidas más efectivas, como las mencionadas anteriormente.
Al tomar medidas sostenibles, no solo podemos ayudar a proteger el medio ambiente, sino también a ahorrar dinero en nuestras facturas de energía.
Si al usuario le preocupa que los imanes afectan el rendimiento de la nevera, lo recomendable es no ubicar demasiados en su puerta. Entre menos imanes tenga la nevera será más fácil que consumen energía, la puerta se cierre y crea un sello hermético
Así mismo, lo que consume de energía un electrodoméstico como la nevera, está determinado por varios factores como la eficiencia energética, la frecuencia con la que se maneja y la temperatura a la que se ajusta el termostato. Al igual que este y otros mitos, en el newsletter quincenal de Celco los usuarios pueden estar enterados de esta y otras noticias.