Un Fondo de Inversión Privado (FIP) de 30.000 millones de pesos se está preparando con el objetivo de impulsar la eficiencia energética en Colombia para el ahorro de energía en las empresas. Además, este tiene como meta recaudar otros 150.000 millones para el desarrollo de proyectos en los próximos tres años.
Así los proyectos de energía serán dirigidos a grandes, medianas y pequeñas empresas que deseen mejorar sus costos de energía y reducir su impacto ambiental.
De acuerdo con la empresa Azimut Energía, encargada de lanzar el fondo, se centrará en tres tipos de activos: la digitalización, la sustitución de tecnologías antiguas por nuevas eficientes y sostenibles, y la generación de energía con fuentes renovables.
La empresa se enfoca en otros sectores como la minería, alimentos, procesos químicos, consumo masivo, cemento, telecomunicaciones, entre otros.
Por otro lado, la Unidad de Planeación Minero-Energética (UPME) manifiesta que el 67% de la energía se consume de forma ineficiente y representa pérdidas anuales en 6.600 y 11.000 millones de dólares.
Por lo tanto, el fondo permitirá a los inversores privados invertir en un producto con rentabilidades muy atractivas y un perfil de riesgo muy moderado, también obtendrán beneficios tributarios por apoyar un modelo de inversiones verdes que ayude a disminuir el impacto negativo a la huella de carbono. Entonces con el fondo se espera continuar con el ahorro, uso de energía, costos y promover un impacto positivo en el entorno.
El 67% de la energía se consume de forma ineficiente en Colombia representando pérdidas económicas anuales en aproximadamente 6.600 y 11.000 millones de dólares.
La Unidad de Planeación Minero-Energética (UPME)
Colombia es un país con un gran potencial para las energías renovables como energía solar y eólica. Sin embargo, la energía que se consume en el país proviene de fuentes no renovables por lo que conduce a un elevado impacto ambiental.
Por esta razón, es necesario impulsar la eficiencia energética en Colombia para mejorar la competitividad de las empresas, reducir los costos y aplicar nuevas herramientas. Además, cabe recalcar que el fondo no solo tiene un enfoque financiero, sino también social y ambiental.
Así que al financiar proyectos de eficiencia energética se contribuye a reducir el impacto ambiental de las empresas y promueve la adopción de tecnologías sostenibles.
Asimismo, genera un impacto social para las empresas y reducir sus costos de energía para crear generación de empleo y calidad de vida.
El fondo también contribuye a mejorar la seguridad energética del país, al impulsar las energías renovables se reduce la dependencia de fuentes no renovables. El fondo resulta importante para las empresas en Colombia para la eficiencia y ahorro de energía.